Si estás iniciando en el mundo de la acuariofilia, uno de los procesos más importantes que debes dominar es el ciclado de la pecera. Este proceso asegura un ambiente saludable para tus peces y previene problemas comunes como el síndrome del tanque nuevo. En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo realizar el ciclado correctamente y cómo mantener una óptima calidad del agua para el bienestar de tus peces.
El ciclado del acuario es el proceso biológico mediante el cual se establecen colonias de bacterias beneficiosas que transforman los desechos tóxicos (como el amoníaco y los nitritos) en compuestos menos dañinos (como los nitratos). Este ciclo se conoce como ciclo del nitrógeno y es fundamental para la supervivencia de los peces.
Llena la pecera con agua (preferiblemente tratada con un acondicionador de agua para eliminar cloro y metales pesados).
Instala el filtro, el calentador (si es necesario) y el sustrato.
Coloca decoraciones y plantas (las plantas naturales ayudan a absorber nitratos).
Existen dos métodos principales para ciclar un acuario:
Introduce uno o dos peces resistentes (como guppys o neones).
Alimenta con moderación para evitar exceso de desechos.
Monitorea los niveles de amoníaco, nitritos y nitratos con un kit de pruebas.
Realiza cambios parciales de agua (20-30%) si los niveles de tóxicos son altos.
Añade una fuente de amoníaco (como comida para peces en descomposición o amoníaco puro para acuarios).
Espera de 4 a 6 semanas mientras las bacterias se establecen.
Usa bacterias nitrificantes comerciales para acelerar el proceso.
Verifica con un test de agua que los niveles de amoníaco y nitritos lleguen a cero antes de añadir peces.
Una vez completado el ciclado, es crucial mantener una buena calidad del agua para evitar enfermedades y estrés en los peces.
Temperatura: Depende de la especie (generalmente entre 24°C y 28°C).
pH: Varía según el tipo de pez (neutro para la mayoría, entre 6.5 y 7.5).
Amoníaco y Nitritos: Siempre en 0 ppm.
Nitratos: Menos de 20-40 ppm (controlados con cambios de agua).
Realiza cambios del 20-30% semanalmente.
Usa un sifón para limpiar el sustrato y retirar desechos.
Trata el agua nueva con un acondicionador antes de añadirla.
Elige un filtro acorde al tamaño del acuario.
Limpia los medios filtrantes con agua del acuario (nunca con agua del grifo, pues mata las bacterias).
Evita la sobrealimentación y el exceso de luz.
Introduce peces comedores de algas (como plecos o caracoles nerita).
El ciclado de la pecera y el mantenimiento del agua son procesos esenciales para garantizar un ambiente saludable para tus peces. Con paciencia y los cuidados adecuados, podrás disfrutar de un acuario estable y lleno de vida.
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